opinion Inma Puyalto

Corren tiempos donde predomina la ideología radical, sin espacios de tolerancia, respeto y coherencia. Da igual lo que se diga, para algunos cuanto peor, mejor.

En unos días se celebrará el Carnaval y algunos ya están preparando su disfraz político. Unos buscan el disfraz de la crispación, otros de la tirantez, y también buscan su talla en el disfraz que más miedo pueda dar a los vecinos.

En primer lugar, aprovecho estas líneas para desearte un feliz 2023, que estoy segura que será un año lleno de oportunidades y momentos únicos.

Desde hace mucho tiempo, cuando finaliza el año, tengo una bonita costumbre: repasar los momentos más importantes que me han dado los últimos 365 días. Sin duda, este ha sido otro año vertiginoso, pero me gustaría recordar contigo alguno de los acontecimientos más significativos para la ciudad de Alcobendas y, en especial, para el distrito Urbanizaciones.

Hay ocasiones en las que sientes que tu trabajo merece la pena… Sin ir más lejos cuando, un día cualquiera, vas a un centro de personas mayores y dos vecinos te cuentan que este verano, a pesar de estar pasando ambos por una situación familiar complicada, se han sentido muy acompañados porque han podido compartir su pasión por la música. O cuando una chica con capacidades diferentes te da las gracias con un escrito que ella misma ha preparado porque has conseguido que le pongan una marquesina en su parada de bus. También cuando una vecina te agradece el servicio de teleasistencia porque se siente acompañada o cuando una asociación te da las gracias por tu implicación o, simplemente, cuando te cruzas por la calle con los vecinos y te saludan con una sonrisa. Cuando cosas como estas suceden la sensación de que “estás haciendo lo correcto” es algo mágico. Y esto solo se consigue desde las políticas municipales.

El pasado 1 de octubre celebramos el ‘Día de las Personas Mayores’ y, como no podía ser de otra manera, en Alcobendas quisimos darle el lugar que se merece. Tuvimos la presentación del nuevo carnet de socios ‘Alcobendas Más 65’, una tarjeta multifuncional donde las personas mayores podrán acceder a distintos servicios y trámites municipales; y también disfrutamos de una gran gala de baile donde, durante varias horas, las personas mayores demostraron la energía que tienen dentro, realmente incombustibles.

Las vacaciones de verano son la ocasión perfecta, no solo para descansar y reponer fuerzas, sino también para reflexionar sobre el trabajo realizado y valorar todos los retos que aún tenemos por delante.

Con la llegada del verano y el fin del curso escolar, es hora de recibir las notas. Aunque este curso para mí ha sido más corto de lo habitual (ya que asumí la responsabilidad de ser la concejal del distrito en noviembre), creo que es necesario echar la mirada atrás y analizar las calificaciones que hemos conseguido como equipo de Gobierno.

Desde que, en 2019, asumí mi cargo como Concejal Delegada de Familias, Protección Social y Personas Mayores, tuve muy claro cuál debía ser mi prioridad: escuchar a los vecinos, mejorar su vida y facilitarles mucho más su día a día.

Soy de esas personas que les gusta mirar las situaciones de frente, arremangarse y ponerse a trabajar. En marzo de 2020 tocó tomar decisiones complicadas, pero siempre con un objetivo: no dejar a nadie atrás. Y ahora, haremos lo mismo.

Cuando se llega a acuerdos y a consensos en política, se tienen resultados que benefician a todos los vecinos y vecinas de Alcobendas, y justamente eso es lo que pasó en el pleno municipal del mes de enero.

En el Pleno extraordinario del mes de Diciembre, esta corporación ha aprobado los presupuestos para el 2022, presupuestos que afectan a toda la ciudad. En ellos, se recoge la distribución de los recursos municipales entre las diferentes áreas de actividad: limpieza, mantenimiento, cultura, servicios sociales, desarrollo económico, etc. Aunque son presupuestos para toda la ciudad, quiero centrarme en aquellos aspectos que afectan más directamente a los vecinos del Distrito Urbanizaciones.

Aún recuerdo cómo, hace años, veía la edad de jubilación muy lejos. De hecho, apenas me preocupaba. Ahora, siento cómo ese momento se acerca más y más y me pregunto, ¿y ahora qué?