Llegó en noviembre la nueva presidenta. Sucedió a su predecesor del mismo naranja o partido que fuera. Sucediendo sin saber al que nunca supo nada del distrito, pero que a buen seguro le dejó un sagaz consejo: Tú convoca la Junta y léeles un cuento. Si algo te preguntan, que ya te enterarás; si no te enteras, que ya preguntaste; que si hay que hacer más, que ya hiciste “todo”… pero tú elude el detalle. Y si algo te cuestionan, tú dales la razón sin más; y aguanta, ante todo aguanta, que de sesión en sesión no se acuerdan y puedes tirar del mismo cuento. Y se lo lees de nuevo; y si preguntan, se quejan o cuestionan, ya lo sabes, tú también más de lo mismo; todo y nada sin detalle.
Y así fue en noviembre. Y así se repitió el 25 en enero. Nos informó sin informar y leyó sin saber ni de qué iba el cuento que contaba sesgado, donde un desagüe sumidero se releía igual durante dos meses; pero ningún detalle de asfalto -ni qué calles, ni cuánto ni cuando-. Desconociendo inversiones, mantenimiento municipal o aportación -ni aproximada- a las entidades de conservación que son las únicas que, junto con quien les habla, presentaron bagaje de empeño, esfuerzo y trabajo realizado.
En su cuento sin cuentas, no sabía ni lo que éstas prevén para las esforzadas entidades -congelada cifra exacta de la que, ante su desconocer, informamos los populares-. En su cuento de desconocidas u ocultas las cuentas, las del tripartito amancebado de Podemos+Ciudadanos+Psoe, que prevén disparar en 30 millones la deuda pero que con la única enmienda de comunista idea -por los tres amantes partidos firmada- elimina inversión sólo en El Soto, la única merma de todo Alcobendas.
Érase una vez… vaya cuento del tripartito gobierno que desgobierna.