Ramón Cubián no perdió oportunidad para cargar contra Aitor Retolaza, opinando que “desde el mes de junio hasta el mes de noviembre, la Comisión de Urbanismo se murió (…) Nos parece gravísimo que después de 164 días no sepamos nada de sus iniciativas como concejal de Urbanismo y Vivienda de la Ciudad de Alcobendas (…) Hasta ahora es deprimente el estado de parálisis que apreciamos en su Delegación”.
Los 15 minutos de los que dispuso el alcalde como respuesta los dedicó a enumerar todos los proyectos que se han realizado en lo que va de legislatura.
Tras un cuarto de hora exponiendo lo que el líder de la oposición había criticado parecía que el debate había acabado, pero el antiguo compañero de partido del alcalde, Miguel Ángel Arranz, aprovechó para sacar el rencor del que deja una formación política. El concejal no adscrito se dirigió al edil de forma irónica: “Le tengo que dar las gracias porque pensaba que la comparecencia era para su gestión, no para la mía. No sé quién le habrá escrito el discurso que ha leído, pero seguramente habrá cogido la comparecencia que yo hice de forma voluntaria hace año y medio”.
El turno volvió para Ramón Cubián, que con un tono bastante alterado siguió echando en cara al alcalde la inactividad que, en su opinión, ha tenido durante estos meses. Además, le sugirió que “déjeselo a otro, aunque sea del Partido Socialista, alguien que tenga un poquito de impulso, de ganas, que en vez de irse a comer se dedique a traer iniciativas. No nos ha dicho nada nuevo".
Roberto Fraile Herrera aprovechó su turno de palabra para echar un capote al alcalde, declarando que “es singular que se pida una comparecencia a un concejal apenas 4 meses después de asumir la concejalía, pero bueno, aquí cada uno tiene sus prioridades”. Ángel Sánchez Sanguino siguió los pasos del anterior, con un tono más irónico señaló a Cubián y a Arranz diciendo que “tienes ustedes dificultades para contener el ego entre las dos mamparas que tenemos a nuestro lado, que resuenan cuando hablan ustedes, exconcejales de Urbanismo.”
Aitor Retolaza utilizó el último turno para defenderse con manos y dientes, llamando al trabajo en colaboración entre todos para luchar por los vecinos de Alcobendas.
Pero lo más impactante llegó al final, cuando se dirigió sin pelos en la lengua a Ramón Cubián: “Está cumpliendo con esas amenazas que me dijo, que si no me iba con usted, iría con una política muy agresiva contra mí (…) Hace cinco meses me ofreció la vicealcaldía si me iba con usted ¿ahora soy malo? Me decía: ¿Prefiere ser dos años alcalde o seis vicealcalde? Me lo planteó usted. Yo creo que esto es una falta de respeto a sus propios compañeros y a los vecinos, porque hay una ley de transfuguismo que no se debe saltar”.