El genio

“Fueron falsas todas y cada una de las palabras que utilizó en su carta de renuncia, como también lo fueron los argumentos que utilizó para regalarnos su resurrección.

Sánchez y su gobierno han sido corrosivos desde el minuto uno tanto para el adversario político como para quien no les votó. Han utilizado el ataque personal siempre, con furia. No utilizan razonamientos políticos, solo descalificaciones para quien no consideran progresista. Atacan a la persona, a sus familias, a su entorno, a sus creencias.

Insultan miserablemente a los jueces y a los medios de comunicación que no controlan.

Y ahora quien utiliza sistemáticamente el cuerpo a cuerpo, quien intenta embridar a la justicia, a los medios, a la oposición, quien desprecia a millones de españoles porque votan a la derecha, quien nos divide entre buenos y malos, quien ha puesto en la calle a delincuentes condenados, se hace el ofendido porque un juez quiere investigar a ¡su mujer!, y se retira cinco días para no mostrar sus lágrimas. ¡Mentira!

Sánchez, como dice su ministro más macarra, se cree el p… amo, y por lo tanto se planta y nos advierte: hasta aquí hemos llegado.

Y nos amenaza, amenaza a todos. Se acabó el que la oposición le critique, se acabó el que haya medios que no le jaleen, se acabó que los jueces quieran hacer su trabajo sin coacciones…¡nos vamos a enterar!

Y lo tremendo es que no se pueden tomar en broma sus amenazas. Sánchez no cree en la democracia para todos. Cree en SU democracia, y nos dice: punto y aparte. Voy a defender MI democracia.

No podemos tomar en broma su anuncio.

Sánchez gobierna porque ha comprado los votos que no tiene. Y ello nos ha costado muy caro. Ahora quiere más.

Ha sido capaz de aprobar la amnistía, ha conseguido controlar el Constitucional, el Fiscal General hace lo que le mande, coloca al frente de RTVE a una afiliada, utiliza nuestro dinero para contraprogramar a una televisión privada, el Falcón es su Uber…

Pero hay más. Quien se autoproclama defensor de la democracia se asocia con los herederos de ETA y promete un referéndum a quien quiere segregar España.

Y en el paroxismo de su ensoñación, se atreve a mezclar al Rey en sus decisiones.

Está tan enamorado de su mujer que ha conseguido que la prensa internacional hable de ella. Eso si asociándola a la palabra corrupción. Es un genio.”