“Con frecuencia leemos o escuchamos comentarios que señalan con pesar la enorme dificultad que tenemos los españoles para ponernos de acuerdo. Podría aceptar con alguna reserva que, efectivamente, la sociedad española no es fácil de conducir, pero sin embargo fuimos capaces de unirnos en momentos históricos mucho más complejos que los actuales, consiguiendo avances que muchos no imaginaban. Ahora hay quien pretende arrancar esa hoja de nuestra historia.
La Democracia establece distintas formas para elegir a los dirigentes políticos que gestionarán nuestros intereses comunes, preservando el derecho de todos en la toma de la decisión, pero no garantiza que el elegido por la mayoría sea el que más conviene. Sánchez tiene, como no, su currículum, y es realmente interesante repasarlo.
Sánchez fue en su día expulsado de su partido, el PSOE, y no hace tanto tiempo de ello, en 2016. Y además fue acusado por algunos compañeros de intentar ganar con trampas. Desde entonces ha demostrado que su más importante objetivo, el único, era resarcir esa vergonzante derrota y demostrar a todos que el es el mejor y por ello se merece el más alto trono.
Sánchez siempre ha antepuesto su interés personal al colectivo, y ese es en parte el origen de nuestras desgracias. En las elecciones que le permitieron ser designado presidente obtuvo siempre un resultado muy precario, cuando no directamente perdió. Pero a pesar de conseguir una exigua mayoría, jamás se planteó un posible acuerdo con el Partido Popular para acometer juntos al menos los problemas más graves que nos afectan a todos por encima de las ideologías. Algo muy común en la Europa de la que nos alejamos.
Por el contrario mercadeó los votos que necesitaba, aprobando el precio que le pedían, aunque ello supusiera aceptar el chantaje que le impusieron quienes odian a España. Sánchez ha tomado decisiones de enorme trascendencia e irresponsabilidad, que han afectado gravemente a los pilares de nuestra sociedad.
Pero nada parece afectar su objetivo. Ha pactado con delincuentes condenados una amnistía que consideraba anticonstitucional. Ha conseguido el indulto para los responsables del caso de los ERE de Andalucía. Está pactando con Bildu una ¡ley de regeneración democrática!. Y…
Ahora el Presidente del gobierno está afectado por casos de corrupción que señalan a miembros de su familia, pero nada dice al respecto. España no es su cortijo. No siga haciendo daño. Váyase Sr. Sánchez”