Ante esta situación, el alcalde Narciso Romero y el vicealcalde M.A.M. Perdiguero, lejos de ponerse en la piel de la gente, han decidido seguir subiendo impuestos y convertir a San Sebastián de los Reyes en una de las ciudades con mayor presión fiscal. De hecho, somos de los pocos municipios de España que no bajan impuestos en 2022, sino que los suben enormemente.
Tras duplicar la tasa de basuras y subir un 10% el IBI, la última ocurrencia del desgobierno que tenemos en Sanse ha sido imponer una nueva tasa (por los servicios de extinción de incendios), y eliminar y reducir las bonificaciones que existían hasta hora para renovar los nichos en el cementerio municipal. Es decir, lo que antes pagaba el Ayuntamiento por el servicio de incendios lo va a pagar el vecino en su recibo del seguro de su casa. Y conservar los restos de nuestros seres queridos en el cementerio nos va a costar mucho más.
Recuerden, eso sí, que cuando durante estos 12 meses que faltan para las elecciones algunos inviten a comer sin parar y pongan música y bebida gratis como si no hubiera un mañana, toda esa fiesta, toda, la va a pagar usted de su bolsillo con estas subidas de impuestos.