Ambas dotadas de enorme sentido durante días que nos ha tocado sufrir, sobrellevar y, que nadie lo dude, superar. Ni en nuestros peores presagios atisbábamos un escenario de combinación perversa de pandemia y temporal que fractura nuestra normalidad y, en el caso más extremo, nos arranca vidas.
Pero también en los peores momentos las personas sacan lo mejor de sí, su nervio solidario y su cara real: la de la generosidad, el esfuerzo colectivo, el gen más humano y su identidad de pertenencia a una comunidad como, en este caso, es Sanse. Ese, y no otro, ha sido el espíritu que ha imbuido y continúa presente entre nuestra gente, entre nuestros vecinos, voluntarios, y trabajadores municipales de toda clase.
Comparto una reflexión de Antonio Machado que he recordado en estos días: “En los trances duros… en España lo mejor es el pueblo. Siempre ha sido lo mismo.” Y en Sanse, en Sanse también.
Gracias.