La gasolinera de Apadis, conocida en casi todo Madrid por lo que este proyecto supone para la plena integración de quienes tienen alguna discapacidad, tiene casi los mismos años que yo. Y es un orgullo para cualquiera que viva en San Sebastián de los Reyes. Por eso me indigna lo que estos días estamos conociendo.
Al parecer, tal y como esta entidad ha explicado por carta a las 700 familias a las que ofrece servicio, el Ayuntamiento les exige el pago de casi 400.000 euros. Una cantidad que arruinaría a la entidad en caso de que se haga efectivo su cobro. Que arruinaría a cualquiera. El equipo de Gobierno, supuestamente, les exige ese dinero por el uso, durante los últimos años, del terreno donde está la gasolinera.
Lo curioso de la historia es que desde que empezó el proyecto hace 25 años, nunca se ha cobrado nada a Apadis. El Ayuntamiento les cedió el terreno a cambio de que desarrollaran esta gasolinera donde trabajan personas con capacidades diferentes. Por eso, nunca se exigió compensación económica. La labor social de esta iniciativa es suficiente recompensa para nuestra ciudad. O eso parecía.
Como casi todo lo que sucede en nuestra ciudad, nadie entiende nada. No hay explicación razonable para atacar así a Apadis y poner su futuro en vilo. Porque 400.000 euros es una cantidad que llevaría a la ruina a cualquiera.
Como ciudadana de San Sebastián de los Reyes ya no espero nada del actual Gobierno. Cero. Pero sí espero y deseo que la oposición en bloque haga todo lo que esté en su mano para ayudar a Apadis. Y que todos los vecinos de esta ciudad nos unamos para defender a los cientos de familias afectadas. Apadis es una entidad modélica que ha hecho durante décadas un trabajo impagable por las personas con capacidades diferentes. Y es muy importante que su presente y futuro esté garantizado.
Defendamos todos juntos a Apadis. Es una cuestión de decencia y dignidad para todos.
Si (
No(
