El Ayuntamiento de Sanse se ha decantado por implantar 680 plazas de zona azul y más de 3.000 verdes en el centro de la ciudad, lo que no termina de convencer a los vecinos.
La crítica principal viene del caso omiso a dos de los pilares fundamentales contra la contaminación: el transporte público y las bicicletas.
El gobierno municipal debe tener en cuenta que el centro de la ciudad está habitado principalmente por personas mayores, a las que hay que facilitar la movilidad, por lo que volver a poner en funcionamiento las rutas de autobuses del centro, que ellos mismos eliminaron, evitaría que los residentes de esas zonas no tengan que recorrer grandes distancias a pie o recurrir al transporte privado.
La bicicleta es un recurso que cada vez más ciudadanos utilizan para desplazarse, ya que es económico y no contamina, pero muchos son reticentes por los peligros que conlleva en la carretera. El consistorio se ha hecho eco de esta alternativa en su nuevo Plan de Movilidad Sostenible, mencionándola en varias ocasiones, pero sin aplicar ninguna medida que la haga más atractiva y facilite su uso a los vecinos de San Sebastián de los Reyes.
La oposición es muy crítica con la medida, a la que denominan “Sanse Central”, considerando abusivo que todos los vecinos de la ciudad se vean obligados a pagar por aparcar su coche en la calle.
Además, consideran que no solucionará los problemas de movilidad, criticando que se considere el casco como una zona que debe ser de bajas emisiones, cuando no se ha demostrado que sea zona muy contaminante.
Tampoco ven con buenos ojos que se hayan olvidado de la movilidad en las urbanizaciones o el aparcamiento en los polígonos, que son “auténticos cementerios de vehículos”.
San Sebastián de los Reyes se une de esta forma a la tendencia marcada por su ciudad vecina, Alcobendas, implementando aparcamientos de pago como solución universal a cualquier problema de movilidad, aunque este no exista, como en La Moraleja o en el casco de la ciudad, en vez de buscar otros recursos alternativos que no afecten al bolsillo de los vecinos.
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