Pero presumen, vaya si presumen. Por presumir… hasta del asfaltado hecho por Almeida en las calles de El Encinar de Madrid lindante con Alcobendas. ¡Eso es capacidad de gestión!... o morro, mucho morro. Qué gobierno tan sutil, cuánto ingenio escondido tras la incapacidad indolente.
Y, mientras tanto, nuestras arcas en jaque y sin defensa. Sánchez e Iglesias amenazando con expropiar el ahorro municipal, nuestro superávit, con el silencio cómplice de nuestro Alcalde… y con Ciudadanos rehén de un pacto que les quema en las manos.
Sólo defienden sus fotos… descoloridas fotos retocadas para vender titulares sin noticia.
También foto de presupuestos -sí, ahora, en septiembre-. Movida, sin luz, pero muy retocada foto de presupuestos municipales para 2020. Chapuceados, inventados, copiando cifras de otros con descaro, contrainformados -sí, contrainformados- por la propia Interventora General del Ayuntamiento que corrige una no menor desviación de ingresos en 11,5 millones de euros, que nos sitúa al borde del precipicio.
Apercibió Intervención General, apercibimos el grupo popular que arrojan por la borda con desdén la estabilidad presupuestaria de tanto esfuerzo invertido. Arrojan el rigor, el futuro de Alcobendas.
Incluso un vecino del distrito, de nuestras “urbas”, apercibió en trámite de alegaciones de la ilegalidad de aprobarlos con el desequilibrio denunciado por Intervención. Pues… “Habla chucho que no te escucho”, que sin molestarse en recabar informe alguno que lo rebatiese, impidiendo a la Interventora siquiera tomar la palabra en el Pleno -como así exigimos con insistencia los populares-, acordaron sin más rechazar la reclamación, en un alarde de chulería y despotismo que sonrojaría al propio Maduro. Trasparencia… ¿para qué? Todo opaco