Montero ha dejado cualquier escenario en el aire a partir de entonces, de manera que las medidas concretas dependerán de la situación. De esta forma lo único seguro es que hasta el 26 de abril el confinamiento seguirá, aunque las condiciones duras que hacen que sólo puedan trabajar los servicios esenciales decae este al final del da de hoy.
La “ocupación de calles y plazas” se realizará “con instrucciones claras” que transmitirá el propio Ejecutivo
El día 26 está marcado en rojo y, a partir de entonces, los ciudadanos podrán recuperar su día a día de forma gradual. “De forma ordenada, los ciudadanos podrán ir recuperando su vida normal, recuperando la ocupación de las calles de las plazas, de manera muy controlada y con diferentes escenarios que están encima de la mesa”, ha expresado Montero. Pero estos escenarios no se adelantan porque el Gobierno quiere tener antes la información sobre la pandemia “de la semana que viene y la siguiente”, que se antoja “crucial” para saber qué medidas tomar a partir del día 26.
Serán “medidas claras” para que “todo el mundo sepa qué puede y qué no puede hacer”, ha prometido, pero “se hará con diferentes escenarios que no anticipamos porque queremos que los técnicos decidan”, ha justificado.
En la decisión de las condiciones de la desescalada tendrá un gran peso el resultado del estudio epidemiológico que va a emprender Sanidad sobre unas 60.000 personas de diferentes comunidades autónomas, en el que tendrán prevalencia las residencias de mayores y las personas ingresadas, junto a una muestra aleatoria de ciudadanos. Este estudio dará muestras claras del grado de inmunidad de la población y pistas sobre cómo la enfermedad puede avanzar en el futuro, de manera que se podrán adoptar instrucciones claras a los ciudadanos sobre las medidas para relajar el confinamiento.