Según publica El Periódico de Áragón, los hechos ocurrieron este martes, cuando varios agentes se personaron en una vivienda de la calle Pirineos tras recibir una llamada por parte de la pareja de esta, que denunció que le estaba agrediendo.
Al parecer, la mujer escupió a los guardias civiles cuando estos llegaron a su casa al grito del "tengo coronavirus". Según las mismas fuentes, al llegar al domicilio los agentes se encontraron a un hombre magullado y a una mujer muy nerviosa a la que tuvieron que reducir.
Tras recibir la confirmación por parte del hospital de que la mujer, que en ese momento se encontraba detenida en el calabozo, había dado positivo en las pruebas del coronavirus, la Guardia Civil aplicó los protocolos de seguridad y avisó asimismo al abogado que la asistió.
Aunque el abogado defensor la atendió con guantes y mascarilla por precaución, permanece en cuarentena también porque todavía no ha podido hacerse las pruebas del Covid-19 y ha asegurado a El Periódico de Aragón que estuvo "muy cerca" de la detenida en el calabozo.