La rebaja se aplica a las cuatro autopistas radiales de Madrid, la M-12 que conecta la capital con el aeropuerto de Barajas, la AP-36 entre Ocaña (Toledo) y La Roda (Albacete), el tramo de la AP-7 entre Cartagena (Murcia) y Vera (Almería), y la Circunvalación de Alicante.
A ellas se sumará la AP-41 Madrid-Toledo cuando próximamente concluya el proceso de liquidación de su actual concesionaria y la vía sea también rescatada.Las autopistas públicas se escapan así de la subida media del 1,67 por ciento que se aplicó al peaje del resto de vías de pago del país el pasado 1 de enero en virtud de la fórmula automática de actualización de tarifas con que cuenta el sector.En el caso de las vías rescatadas, la rebaja entra en vigor en vez del primer día del año por la necesidad de contar con un tiempo de transición en el que «modificar y adaptar los sistemas de gestión del cobro de peajes a las nuevas tarifas».
Con esta bajada, a la que se suman descuentos para quienes utilicen sistemas de pago telemáticos, Fomento pretende igualar los distintos peajes que cada una presentaban e incentivar el aumento de su tráfico con el fin de lograr un mayor aprovechamiento de estas infraestructuras que nunca han alcanzado los proyecciones de usuarios realizadas cuando se construyeron.En concreto, cuando se pusieron en servicio, entre los años 2000 y 2004, el tráfico de las nueve vías estaba un 75 por ciento por debajo de los estimados, según detalla Fomento en el Real Decreto por el que aprobó la rebaja.El aumento que fueron logrando en los años siguientes se topó en 2008 con la crisis, un periodo que saldaron con un desplome de tráfico del 48,3 por ciento.