El sector espera unos ingresos muy mermados por la paralización del turismo, el aumento del desempleo y la ausencia de confianza sanitaria. Por ello, apelan a la comprensión vecinal en la implantación de medidas extraordinarias para maximizar la superficie de terrazas. Varias asociaciones han trasladado sus reticencias a esta ampliación de espacio y horarios, una postura ante la que el gremio les ha reclamado "un esfuerzo".
Desde Hostelería Madrid aseguran ser "sensibles a sus temores", pero garantizan la compatibilidad del ocio y el descanso de los vecinos. Además, piden a estos que tengan en cuenta que el nivel de ruido asociado al tráfico ha descendido un 80 por ciento. Juanjo Blardony recuerda que se trata de "soluciones temporales para mantener el empleo" y se compromete a "prestar un servicio responsable". Además liga la vuelta a la actividad de bares y restaurantes con un impulso a otras áreas de negocio. "Juntarnos en torno a una terraza animará a consumir y a reactivar la ciudad".
Los vecinos se niegan a perder espacio peatonal
La Comisión de Terrazas de la Alcaldía se reúne este viernes para acordar concesiones que favorezcan "un desahogo" al sector. A la sabida ampliación de las terrazas, se podría añadir la autorización para colocar estas en bandas de aparcamiento o para instalar barras de consumo en la calle similares a las que se habilitan en las fiestas populares. Unas medidas cuya fecha de implantación debe debatirse, pues mientras Begoña Villacís apuesta por aplicarlas ya en la fase 1, José Luis Martínez-Almeida es partidiario de esperar a la segunda.
El Consistorio mantuvo el miércoles un encuentro con representantes vecinales de Centro, Arganzuela, Chamberí y Retiro para explicarles las líneas principales de su plan para que "resista el mayor número de empresas posible", como lo ha definido Villacís. La Asociación Corazón Verde de Chamberí expuso su propuesta de que se peatonalicen calles y carriles para acoger las terrazas, así como su negativa a que estas se expandan "a costa de las aceras". Su portavoz, Cristina Domingo, indica a Madridiario que no quieren "que el espacio público se desequilibre". Un punto en el que el resto de asociaciones coincidió.