Ahora tocaba tasas e impuestos… y el pasado 16 fue el pleno. Paripé de poca chicha y mucha escena. En plena pandemia, en plena crisis que -aunque ya grave- aún apenas asoma, se despachan con poco, con poco más que nada.
Una parte de Ciudadanos (una parte de una parte del gobierno), su Delegado de Desarrollo Económico y Empleo, reconoció que faltó diálogo con el resto y en silencio asintió que se quedaron cortos en las propuestas, que los sesgó su socialista socio y dueño. Algo reconoció, como nosotros reconocemos su esfuerzo… rectificado luego por su líder más de izquierdas.
¿Quién es el verso rimado?; ¿quién el suelto?... se admiten apuestas.
Sólo seis artículos de interés actualizados, faltaron doscientos. Y los seis de forma tibia, que apostar por la empresa -por el más social motor de empleo- no es muy dado al sesgo de la izquierda. Y así, mantener empleo sólo alcanza a bonificarse una media del 10% en IAE, el PP proponía hasta el 50%; y crear empleo, media de un 20% en IBI, el PP propuso hasta el 50%.
Ninguna propuesta más de calado, ninguna apuesta social, ningún refuerzo a la familia ni a los que más lo necesitan… Nada escucharon del PP; nada de nadie, de derecha ni de izquierda. Sólo la matemática infame del pacto contra natura justificó el voto de la mayoría del pleno desoyendo el mayoritario sentir de los vecinos de Alcobendas.
De nuevo Ciudadanos -o una parte de ellos- rehén del pacto con la perversa sirena que lo seduce y ahoga. La noticia estaba hecha. Tal cual anunció el gobierno que resultaría, en nota de prensa el 1 de septiembre, así resultó; infames profetas. Burla al trabajo de todos, que la foto ya estaba hecha.