España no es apostar por un viento… es apostar por el aire, por respirar en él en prosperidad y dignidad.
El aire de la Patria se hace aquí bajando impuestos, apoyando a las empresas, creando empleo, defendiendo a los autónomos, planteando un plan de rescate a la economía productiva para inyectar 50.000 millones de liquidez; porque Patria se hace poniendo el foco de nuestras acciones en ella.
Desde ese empeño, Casado se fue a Europa y el Partido Popular Europeo apoyo la creación de un fondo para los países como el nuestro, traducido en 140.000 millones que llegarán… si llegan; a quien lleguen, como lleguen, lo que lleguen… con el plácet de Vox y su carta blanca al gobierno.
Porque, aunque inflados de Patria se olvidaron de ella y el viento sin aire de Abascal y los suyos, permitió el decretazo monclovita para que Sánchez administre y reparta los fondos europeos sin control y a su antojo… Es que son la otra derecha, la que seduce a veces pero calienta la cama ajena.
En las últimas elecciones generales Vox no quiso ni hablar de la unión del centro y derecha. Su objetivo, el del corto plazo, escenificar sus más de 50 diputados… a costa del gobierno de España. Luego sí, banderas y mociones perdidas de antemano, sólo para rascar su protagonismo y conveniencia. Ahora toca Cataluña, toca también allí hacer Patria. Toca tener pasión por España y toca sentir con el alma… y la cabeza. Porque la Patria es responsable, es unión, es esfuerzo. La opción mejor, la más fuerte, la cabal y más leal, es votar popular… el verdadero voto por España.