El gobierno en minoría del Partido Popular en Alcobendas ha retrasado la decisión sobre el modelo de zona ORA, lo que resultará en costos innecesarios para los vecinos. Vox propone establecer aparcamientos disuasorios y aprovechar al máximo los existentes antes de ampliar la zona ORA. El proyecto actual no contempla la ampliación de aparcamientos y hace que los vecinos paguen por una solución parcial a problemas que no causaron. Es necesario tomar medidas decisivas y renegociar el contrato con la empresa concesionaria. Vox ofrece su solución al gobierno en minoría del PP, pero se necesita demostrar interés y capacidad de decisión.
La indecisión de este gobierno en minoría del Partido Popular sobre el modelo que pretenden para la zona ORA, diseñado con errores y mentalidad recaudatoria por el anterior gobierno PSOE-Cs, va a traer consecuencias para los vecinos de Alcobendas en forma de costes innecesarios.
La ampliación de la zona de aparcamiento regulado, el llamado parquímetro, ha suscitado en los últimos meses, desde su anuncio por parte del gobierno anterior, muchas dudas y polémica entre nuestros vecinos.
Desde Vox siempre hemos defendido que era necesario reorganizar las zonas de aparcamiento, ante el crecimiento del número de empresas asentadas en nuestra ciudad, aspecto del que todos debemos sentirnos orgullosos y que nos proporciona riqueza y empleo, pero que sin duda, debe ser tratado con seriedad para evitar situaciones contrarias a la calidad de vida de los vecinos.
Vox plantea dos fases: primero, el establecimiento de aparcamientos disuasorios y el aprovechamiento al máximo de los ya existentes, mediante bonificaciones a las empresas. Segundo, si fuera necesario, la ampliación de la zona ORA, pero sin coste para los vecinos de Alcobendas, para compatibilizar, con estas dos medidas, las conveniencias de vecinos y empleados de nuestras empresas.
El proyecto que estaba planificado para comenzar en octubre de este año y que el actual gobierno PP ha retrasado sin tomar ninguna decisión, no tenía ningún planteamiento previo de ampliación de aparcamientos, - hemos perdido cuatro años - y está dirigido a hacer pagar a los vecinos la posible solución, - parcial además – de las molestias que ellos no causan.
No cobrar a los vecinos de Alcobendas supone dar la verdadera identidad a este proyecto, en el que tiene necesariamente que primar la utilidad para el bien común, - es decir, fomentar el movimiento de los vehículos – sobre cualquier fin recaudatorio.
Este gobierno en minoría PP no sabe qué hacer al respecto y votó en contra de la propuesta Vox para aclarar la estrategia a seguir, haciendo sólo un retraso de su aplicación, que, aunque consideramos bueno para los vecinos y un logro de nuestra propuesta, no es suficiente y, además, supone ir pagando importes a la empresa concesionaria sin saber a dónde vamos.
Es necesario atacar con decisión el problema, plantear la gratuidad para los vecinos, renegociar el contrato con la empresa concesionaria y solucionar todos los problemas del anterior modelo. Retrasarlo es sólo una huida hacia adelante.
Tenemos la solución. Gestión, organización y gratuidad para los vecinos. Lo ponemos desde Vox a disposición de este gobierno PP en minoría. Ahora sólo hace falta que demuestren su interés por no elevar la presión fiscal y, además, que demuestren que tienen capacidad de decisión y no sólo de retrasar los problemas.
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