Con presencia en Alcobendas, Valdebebas, Las Tablas y Tres Cantos, Calido Living ha tejido una red de espacios en la zona norte de Madrid, en las que se han alojado más de 600 vecinos, que comparten una misma filosofía: ofrecer bienestar sin rigidez, diseño, funcionalidad y libertad sin renunciar a la comodidad. En un contexto en el que el acceso a la vivienda se ha convertido en uno de los grandes desafíos del país, con precios en aumento, contratos rígidos y escasa flexibilidad para una generación cada vez más móvil, Calido Living surge como la alternativa perfecta.
Dazia capital ha presentado en Madrid Calido, su propuesta de flex living, en un evento de lanzamiento destinado a dar a conocer sus cuatro edificios en la zona norte de la ciudad. El encuentro, celebrado en el recientemente inaugurado edificio de Valdebebas, reunió a personalidades como Patry Montero, Alejo Sauras, Jaime Astrain y Andy McDougall, que pudieron descubrir y contar su experiencia de primera mano sobre esta forma de vivir más flexible, cómoda y contemporánea.
El nuevo edificio de Valdebebas encarna plenamente el espíritu de la marca: comunidad, flexibilidad y un hogar que se siente propio desde el primer día. Con una estética cálida, luz natural y un diseño pensado para el bienestar, sus apartamentos se convierten en refugios inmediatos que invitan a hospedarse allí. Durante la inauguración, estos espacios se llenaron de conversaciones, sonrisas y curiosidad, demostrando que Calido Valdebebas no es un edificio más: es un lugar que se vive.
El flex living de Calido Living no solo propone una nueva manera de alojarse, sino una nueva manera de sentirse parte de un entorno: libre, acogedor y conectado. En sus edificios, los residentes no son huéspedes, son vecinos que eligen el mismo modo de habitar la ciudad.
El concepto está pensado para profesionales en movimiento, nómadas digitales, quienes llegan temporalmente a Madrid, parejas en transición o personas que buscan sentirse en casa sin renunciar a la libertad. En Calido, cada estancia es una historia. Y todas comienzan igual: con la sensación inmediata de haber encontrado un lugar donde quedarse.
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