En este sentido, la única formula mágica que corrige semejante anomalía es la aplicación de productos insecticidas,fungicidas,acaricidas y abonos foliares de bajo impacto ambiental, cuya finalidad es erradicar los posibles patógenos.
La primera aplicación de semejante programa suele realizarse a mediados de junio y la otra durante el mes de julio.