La solución arquitectónica diseñada es construir una segunda cubierta ligera sobreelevada, creando una cámara de aire entre ambas que evite filtraciones y garantice la impermeabilidad.
Chapa de acero con espuma de poliuretano
La nueva cubierta está formada por paneles de chapa de acero, con una cara exterior prelacada, y un núcleo de espuma de poliuretano con franjas translúcidas sobre los actuales lucernarios. La evacuación de las aguas será por canalones intermedios a lo largo de todo el recubrimiento.
La vieja cubierta estaba construida a base de forjados con un pendiente del 8.75% y un diseño de lucernarios en forma de V, cóncavos y con los canalones en su vértice. Este diseño ha resultado poco funcional para la evacuación de las aguas ya que éstas prácticamente se metían en el edificio a cota muy inferior respecto de la cubierta.