En una de las Asambleas más concurridas de la historia, una mayoría de socios del Club de Tenis La Moraleja votó a favor de la propuesta presentada por el Junta para que continúe con las negociaciones con el grupo inversor británico David Lloyd para llegar a un futuro acuerdo de colaboración. Además, se aprobó un presupuesto extraordinario de 40.000 euros que permitirá al Club contratar un servicio de asesoría en relación con la operación entre Club de Tenis La Moraleja y el Grupo David LLoyd DLL. La propuesta DLL propone gestionar el club los próximos 37 años. La oferta del grupo empresarial británico consiste, además, en una futura inversión de 10 millones de euros en renovar las instalaciones y también ofrece a los socios no pagar cuota los próximos 37 años.
Las dudas de los socios del Club
El grupo de socios opositor plantea una serie de factores importantes que ponen en tela de juicio el proyecto:
En primer lugar, señalan que la cesión de la gestión y explotación del Club no será reversible, por mucho que se explique que el contrato con David Lloyd es por 37 años y que, en esa fecha, el Club pasaría a gestionar de nuevo todas las instalaciones. Transcurridos estos 37 años, el Club no podrá hacer frente a los gastos asociados a las nuevas instalaciones, con lo que deberá prorrogarse el contrato con David Lloyd o buscarse a otra sociedad que se haga cargo de la gestión del Club. Es decir, el Club, tal y como lo conocemos hoy en día, no volvería a existir nunca.
Además, para que la inversión de David Lloyd sea rentable, es necesario incrementar la masa social del Club en 4.500 personas. Y si David Lloyd no consigue rentabilizar la inversión, ¿de dónde piensa sacar David Lloyd a 4.500 personas? ¿qué pasará con el Club?
Otro punto relevante a destacar es la obtención de las licencias necesarias por el Ayuntamiento de Alcobendas. ¿Qué se ha negociado con el Ayuntamiento? El proyecto, además, supone la eliminación de zonas verdes, así como la tala de numerosos árboles de más de 40 años de edad, árboles que se encuentran a la entrada del Club y en el recinto de la piscina y que dan forma al recinto único que es el Club.
Por otro lado, hay socios que siguen sin conocer cuáles son las líneas rojas que David Lloyd ha marcado en la negociación, por mucho que las hayan preguntado en repetidas ocasiones.
Además, en estas sesiones, por ejemplo, se “vende” que los socios actuales tendrían una cuota de 0 euros en el nuevo Club, cuando. ni la junta directiva. ni David Lloyd sabe siquiera si esto podrá llegar a aplicarse o no (habrá que analizar las consecuencias fiscales…).