El pasado 21 de abril se celebró una de las Asambleas Ordinarias más tensas de las que se recuerdan en la historia del Club de Tenis La Moraleja. El principal punto de discordia se produjo por las diferentes posturas existentes sobre las causa de que el grupo inverersor DLL, haya decidido no invertir 10 millones de euros en el club deportivo.
En este sentido, y según hemos podido saber, la Junta, según los socios asistentes, justificó la rotura de las negociaciones con DLL, aseverando que el motivo de esta ruptura se debía a un Burofax presentado por varios socios de Cerromoraleja SA, amenazando con una demanda contra el acuerdo. Otro punto de fricción fue la decisión tomada en la asamblea extraordinaria anterior donde se autorizó el gasto de 40.000 euros para contratar un bufete de abogados que dictaminase sobre la legalidad del preacuerdo entre Cerromoraleja, Club de Tenis y DLL presentado por la Junta en esa asamblea. Algún socio de los presentes alegó que ya advirtió en las asambleas informativas las razones por la que consideraba peligroso seguir con estas negociaciones, en los términos del preacuerdo presentado, y por tanto que no procedía la aprobación de este gasto, por considerar que por un solo socio de Cerromoraleja se podría paralizar el proyecto aún en fase de ejecución, lo que acarrearía un perjuicio por obra inacabada totalmente inasumible. Así mismo, huelga destacar que antes de la entrada a la asamblea se repartió una carta de DLL con la curiosidad de que estaba fechada al día siguiente, con las razones por las que suspendía la negociación iniciada ante la dificultad aparecida últimamente. Además, se leyó un email donde, el bufete contratado, da plena validez al contenido del burofax mencionado. El debate siguió porque La Junta no presentó, ni la carta de socios de Cerromoraleja SA, ni el informe pagado al bufete de abogados, ni la existencia de amenazas o demandas que alegaban como causa de la ruptura de las negociaciones. Por estos motivos, se llegó a pedir la dimisión de La Junta
Si (
No(
