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Portavoz Grupo Popular Alcobendas

Se disuelven como un terrón de azúcar

Se disuelven como un terrón de azúcar

Ramón Cubián.

viernes 23 de septiembre de 2022, 16:10h

El azúcar de naranja, más amargo que dulce, enrareció las bocas de los votantes. Los vecinos de Alcobendas que les votaron -algunos, no muchos, pero los suficientes para la dictadura de la bisagra-, lo hicieron en clave de centro para que nos acompañara a los populares “edulcorando” las siglas del que era un buen gobierno con una marca de moda.

Pero ellos, los naranjas, los entonces de moda, decidieron cambiar de taza y pactaron un caldo de izquierdas con socialistas y podemos que les diera sillones, portadas de prensa local y muchos anuncios, mucho ruido… y pocas nueces. Figurantes de la nada que se volvieron insípidos en una sopa de izquierdas, que abandonó la ciudad de Alcobendas, que se llenó de basura en sus calles, que se olvidó de la limpieza, que abandonó sus parques y que no fue capaz de sacar a delante ninguna de las “grandiosas” inversiones que colmaron portadas de la revista municipal Sietedías con la que vendían -y venden- todo lo que no hacían -ni hacen-. Todo muy de izquierdas.

Pues ya ni figurantes. Este mes de septiembre, en el retorno del curso político, en el año final de la legislatura que concluye con el examen de las urnas, ya ni de figurantes figuran. Este mes se celebran Juntas de Distrito… y ni siquiera asisten.

Desierto el escaño de Ciudadanos en la Junta del Distrito de Urbanizaciones; desierto de nuevo en la Junta del de Centro. (A la fecha de escribir estas líneas aún sin celebrar el de Norte, pero aquí les dejo mi apuesta de que la dejación de funciones será completa).

Saben que ya no están de moda… y ya nada les importa. Ni trabajar, ni quedar bien, ni cumplir con su representación donde los vecinos esperan.

El azúcar naranja que tanto se vendiera, el que resultó de sabor amargo, es ya insípida azúcar disuelta. Allá ellos con sus sabores, allá ellos con sus disoluciones, allá ellos con su moda trasnochada que se descubrió oportunista y falsa. Allá ellos… pero acá están los vecinos de Alcobendas; los que pagan sus impuestos para habitar en una ciudad más sucia, más abandonada y más lenta. Acá los que les pagan para que les representen y trabajen también en sus Juntas de Distrito.

Disueltos ya como un terrón de azúcar, ya ni las apariencias les importan. Será que para lo que les queda en el convento… se “esfuman” dentro.

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