Los cerca de 425.000 m2 de pavimento de la urbanización y el mobiliario urbano incluido, pasaron a integrarse en los protocolos efectuados por el Ayuntamiento de mantenimiento preventivo de inventarios e inspección periódica que tienen el resto del viario, tras firmarse el acta de recepción, hecho en el que estuvieron presentes el entonces vicealcalde, Aitor Retolaza, y la concejal de Medio Ambiente, Cristina Martínez Concejo.
El hecho es que, según dice el Consistorio, por problemas en el suministro de agua para el riego de los parques y jardines de la citada urbanización, se ha convertido en un erial. A lo que hay que añadir la gran cantidad de suciedad acumulada, con el consiguiente peligro de incendio, accidentes en niños y mayores.