Lo absurdo del asunto es que se ha aprobado un gasto de 225.000 euros para gestionar este proyecto durante 3 años y no se destina ni un euro para comprar comida. Es decir, Narciso Romero y Miguel Ángel Martín Perdiguero van a gastar 75.000 euros al año en gestionar este proyecto. Y, sin embargo, no destinan un solo euro para la compra de alimentos, que deberán ser donados por terceros. Algo incomprensible.
Desde el Partido Popular seguimos exigiendo que ese dinero público se destine a lo importante: la compra de alimentos. Y no al almacenaje y control de stocks. Es incomprensible que se gaste esa desorbitada cantidad de dinero, con la que entidades sociales como Cáritas o Cruz Roja ayudarían a miles de familias, en gestionar esta despensa insolidaria, como ya se la conoce en nuestra ciudad.
De momento, y tras el revuelo social que se ha generado, el PSOE y Ciudadanos se han dedicado a echar balones fuera y a asegurar que el Partido Popular exagera. Mucho nos tenemos que el dinero del que hablamos vaya a ir a pagar el sueldo de un nuevo asesor del equipo Gobierno al que coloquen para llevar a cabo la gestión de esta despensa insolidaria. Tiempo al tiempo.