El ex obispo católico de Brujas Roger Vangheluwe, quien confesó haber abusado sexualmente de uno de sus sobrinos en los años sesenta, admitió este jueves que, en realidad, cometió ese delito también contra otro de sus sobrinos, en su primera aparición en público en los últimos meses, durante una entrevista en la televisión belga VT4. Sus declaraciones han causado conmoción. Y es que, entre otras confesiones, apunta: "No hubo penetración. Fue sin malicia". El purpurado presentó su dimisión como obispo de Brujas hace un año, tras admitir los abusos sexuales a uno de sus sobrinos. El papa Benedicto XVI, quien aceptó la dimisión del religioso el año pasado, le exigió el pasado fin de semana que siguiera una estricta "cura espiritual y psiquiátrica" para superar su problema, aunque, de momento, no le ha apartado de la Iglesia.
Un simple juego
"Cuando me tocaba hacer una visita a mi familia (en los años 60 y 70) en la casa no había muchas posibilidades de alojamiento, así que me metía en el dormitorio con todos mis sobrinos...entonces todo empezó como un simple juego, aunque no fue más allá, no se trató en absoluto de una violación y, desde luego, nunca hubo violencia sexual, aunque sí tocamientos de las partes íntimas. Tampoco estuve nunca desnudo en su presencia", comentó. Al tiempo que nuevamente presentó sus disculpas, admitió que los tocamientos sexuales (a ambos sobrinos, entoces de 12 y 13 años) se produjeron "varias veces al año". "Al final, los tocamientos sexuales se convirtieron en una costumbre", aseguró esta tarde. "No entiendo ni yo mismo cómo pudo ir tan lejos (los abusos). Sabía que lo que estaba haciendo no era bueno...creo que no tenía nada que ver con la sexualidad. Había bastante intimidad entre nosotros y sí hubo tocamientos de los miembros viriles, pero nunca hubo sexo violento", explicó el todavía religioso.