Tras las numerosas incautaciones de marihuana realizadas el pasado año por la Policía Nacional en la provincia de Toledo en el marco de la "Operación Verde", gracias a la que se logró retirar del mercado 30.390 plantas, 247 kilogramos de cogollos, además de otros efectos relacionados con el narcotráfico, los investigadores especializados en perseguir el tráfico de estupefacientes iniciaron una investigación para desenmascarar el escalón superior en la red de distribución de la droga, lo que les llevó a confirmar la existencia de un grupo criminal que se desplazaba periódicamente desde Parla hasta la provincia de Toledo para abastecerse de grandes cantidades de estupefaciente en cultivos ilegales.
A pesar de que la crisis sanitaria por el COVID-19 dificultó la investigación, se pudo finalizar con éxito y los Policías localizaron hasta siete viviendas que el grupo criminal utilizaba para almacenar la droga y ocultar el dinero que obtenían distribuyéndola a otros países.
Durante el dispositivo policial que culminó con la detención de los diez integrantes del clan, se registraron siete domicilios, tres de ellos en Parla, dos en Madrid, uno en San Sebastián de los Reyes y otro más en Talavera de la Reina, incautando 91.5 kilogramos de marihuana ya empaquetada para su distribución, 2 kilogramos de hachís, 262.130 euros en efectivo y un arma de fuego.
Esta operación en la que se ha conseguido desmantelar uno de los principales canales de distribución de la droga producida en Toledo, ha estado coordinada por la Comisaría Provincial de Toledo y han colaborado agentes de las Brigadas de Policía Judicial y Seguridad Ciudadana de Madrid, así como de las Comisarías locales de Parla y Talavera de la Reina.