Un pasatiempo que no se puede comercializar, que ya es universal y ha pasado de boca en boca y en el que sólo se necesita un diccionario y papel y lápiz. El aprendizaje y el desarrollo es muy fácil, pero es tremendamente competitivo. Si no se tiene diccionario se puede pedir prestado o comprarlo, que nunca viene mal tener uno, aunque que con internet todo el mundo acude a las redes.
Tal vez haya gente que con la actual tecnología sea capaz de hacerlo on line. Habría que probarlo.
Como jugar
Uno de los jugadores coge el diccionario y busca una palabra. Cuanto más difícil y desconocida mejor y más divertido. Dice en voz alta la palabra y el resto de jugadores escriben, la palabra primero, la definición que prefieran. Si saben la correcta la escriben, pero cada uno debe escribir la definición que piensen que es con la que pueden engañar a los demás y que opten por decir que es la suya. La puntuación no es relevante y cada grupo puede decidir como la aplica, pero la norma es que se puntúe a quien diga la verdadera y, también, es puntuable, y muy satisfactorio para el que la recibe, aquella definición que los demás jugadores la señalen como verdadera. Y ya está. Es muy fácil, aunque habrá que coger el ritmo para pasar un rato, que puede ser corto o largo. Depende de lo divertido que resulte a los participantes. Ah! Cuantos más jugadores haya, más divertido.
Si (
No(
