Los padres están que trinan. Si ya han visto cómo sus hijos se quedaban en casa y, algunos, los más pequeños, con escasa formación on line, ante la dificultad de mantener su atención delante de una pantalla durante largos periodos de tiempo, ahora viene la segunda parte: la vuelta al cole
El curso escolar 2020-21 arranca este viernes en la Comunidad de Madrid con la incorporación a las aulas de los alumnos del primer ciclo de Educación Infantil, de 0 a 3 años. Las próximas semana irán sumándose de manera escalonada el resto de niveles, como ha establecido la Comunidad de Madrid dentro de sus medidas para minimizar los riesgos de contagio por coronavirus.
En los últimos días, los centros escolares mantienen reuniones informativas con los padres de los alumnos para informarles de lo habitual (horarios, normas, uniformidad, comedor, etc.), y también de lo extraordinario, derivado de la pandemia de Covid-19. Y sorprende la improvisación y la falta de respuestas ante ciertas dudas, como los turnos de comedor o de patio, cuando los centros han tenido desde el mes de julio para organizar el regreso a las aulas en varios escenarios diferentes, incluido aquel en el que nos encontramos.
Estas citas, que tienen como objetivo informar y tranquilizar a los padres, en muchos casos están provocando el efecto contrario. A la principal preocupación que atenazaba a los progenitores -los riesgos de contagio en el centro escolar- se suma ahora un nuevo quebradero de cabeza: la reorganización de grupos para cumplir las ratios.
Una circular de la Dirección General de Educación Infantil y Primaria sobre las medidas que tienen que adoptar los centros docentes públicos frente a la Covid-19 para el curso 2020-2021 establece que los colegios podrán juntar alumnos de varios cursos en Infantil y Primaria para formar grupos de convivencia estables de un máximo de 20 alumnos manteniendo la distancia de 1,5 metros entre los presentes en una misma aula. Es decir, que podrán compartir grupo alumnos de niveles consecutivos.