La Comunidad de Madrid ha puesto en marcha una campaña de vigilancia enfocada en las áreas donde se han acumulado pelusas de chopo, con el objetivo de prevenir incendios forestales. Este operativo especial, llevado a cabo por el Cuerpo regional de Agentes Forestales, tiene previsto inspeccionar más de 100 zonas a lo largo de las próximas semanas.
Las semillas del chopo, conocidas como vilanos debido a su estructura particular, están rodeadas de un material algodonoso que les permite flotar. Al caer al suelo, estas semillas pueden formar montones que dan la impresión de estar cubiertos de nieve. Aunque esta capa puede causar reacciones alérgicas leves como picor nasal y estornudos, su mayor preocupación radica en su alta inflamabilidad, especialmente cuando las temperaturas aumentan.
Inspecciones y medidas preventivas
Para mitigar el riesgo de incendios, los agentes forestales están realizando visitas y análisis en las áreas cercanas a núcleos urbanos y en choperas consideradas peligrosas debido a su afluencia pública o valor ambiental. En 2024, se llevaron a cabo 527 inspecciones, concentrándose principalmente en el este y sur de la comunidad autónoma.
Durante estas inspecciones, se mide la cantidad de pelusa acumulada y se evalúa la vegetación circundante que podría facilitar una posible propagación del fuego. Los resultados del análisis son comunicados al Cuerpo regional de Bomberos para que puedan actuar en consecuencia.
Acciones de los bomberos y recomendaciones ciudadanas
En caso necesario, los bomberos realizan riegos para compactar las semillas y reducir su inflamabilidad. Además, la información recopilada les ayuda a determinar con mayor precisión la ubicación de retenes y otros medios necesarios para la extinción de incendios. Se aconseja también a los ciudadanos tener precaución extrema, evitando quemar pelusa o encender fuegos en las proximidades.