Telas duras y gruesas, como los tafetanes y satenes rígidos y las sedas y las lanas de doble cara se utilizan para crear una colección lista para llevar.
Para el hombre Armand Basi apuesta por los colores oscuros, básicamente negros pero renovados a base de texturas trabajadas y con todas las versiones de negro contrastado con blancos, grises y colores de la familia de los violáceos, desde el rosa al malva.
Verdes y marrones con acentos de color malta para los temas sport. Aire British, School, escoceses y rombos con una patina «used» que los hace confortables. Transgresor en los detalles, costuras del revés, corte vivo y sobreposiciones.
Como complemento destaca el metal, en botones, cinturones, hebillas; para dar cierta contundencia.
Es una temporada de extremos: del oversize al superestrecho, del blanco al negro, de la ceremonia al sport, del metal a la piel, del cachemire al nylon...