Manuel Aragüetes es, sin duda, el gran derrotado de estos comicios pues había sido elegido por la dirección regional del Partido Socialista Madrileño (PSM) para sustituir al sempiterno José Caballero. Mano derecha y amigo personal de éste durante dos décadas, la ambición y varias rencillas personales han hecho que en la actualidad se consideren enemigos acérrimos e irreconciliables.
Primarias
Para conocer la primera pica en toda esta mala relación que ha confluido en la derrota electoral del PSOE hay que remontarse al final de la última legislatura en la que Caballero ante la pregunta de sí se presentaría o no a unas primarias respondió con una negativa. A partir de ahí y según Caballero se produjo «un sistema de acoso y derribo por parte de la federación local apoyada por la regional» acabando la situación como la conocemos hoy en día.
Aragüetes en todas sus declaraciones había asegurado su confianza en ganar estas elecciones e incluso manifestaba opiniones que a la larga se han demostrado totalmente infundadas. Sin ir más lejos a La Tribuna en su número anterior, el candidato socialista había asegurado con rotundidad que «el partido popular no tiene ninguna posibilidad en este pueblo». Además, Aragüetes había despachado con malos términos y definiciones la propuesta del candidato popular de realizar Juntas de distrito en las Urbanizaciones y los barrios de la ciudad. «Esta propuesta es una auténtica chapuza».
Pues bien, Aragüetes ha sido arrollado en las elecciones y recientemente cesado en sus funciones por el aún alcalde José Caballero. A pesar del mal resultado ha sido la segunda fuerza más votada en las Urbanizaciones rozando el millar de votos. Los residentes de las urbes no olvidaron que el candidato socialista llevaba al lado de Caballero más de un cuarto de siglo.
La posible destitución de Simancas hace peligrar el futuro de Aragüetes.
Si (
No(
