Es un tema de fraude fiscal que se persigue poco y que afecta a las arcas de la Hacienda Pública.. Repostar un barco con deportivos que cargan más de tres en el caso de un barco de 18 metros de eslora. Un asunto que no pasa de ahí, pero es casi habitual especialmente en los puestos pequeños. Pero hacerse, se hace.
Ahora ha vuelto a surgir la polémica con la detención de una banda que se dedicaba a vender gasoleo agrícola (rojo) cambiándole el color. Y una gran mayoría se echa las manos a la cabeza. El tema viene de lejos. Quizás ahora ha aumentado por aquello del desencanto político y la doctrina implantada por grupos como “Podemos”. Por aquello de: “El que roba a un ladrón, tiene cien años de…” Pero este es otro asunto. No debemos olvidar que hacienda somos todos. ¿O no?
Como decimos, basta que surge el tema, para que los espacios televisivos intenten cubrir sus espacios con “especialistas” que saben de todo y no saben de nada. Pero ahí están. En estos días hemos escuchado autenticas barbaridades. En nuestro deber como informadores de un sector tan importante como es el de automoción aclarar algunos puntos que no han quedado muy claros. O que desvirtúan partes intensadas con opinión en estos debates. La conclusión final es un gasoleo “B” funciona igual que un gasoleo “A”. Mismo poder calorífico y los importante, un precio menor, por aquello de ayuda a la agricultura y a la pesca. No parece correcto.