Torpedear la línea de flotación

Ataque y derribo del Partido Popular. Este es el objetivo de unos medios o grupos mediáticos que están buscando un salvavidas para su situación económica como agua de mayo. El escándalo siempre ha sido productivo en estas circunstancias. Y nada mejor que atacar con misiles de pólvora ajena en la línea de flotación de este barco llamado España.

El ataque solo ha hecho que comenzar.  Que flote o se hunda solo depende de los que navegamos en él. Pero con una tripulación débil y unos viajeros descontentos con esta clase llamada política, hay que temer lo peor.

Paseando con el control remoto de la televisión por las diferentes cadenas de tendencias tan dispares y escuchando en las mismas a mis colegas de profesión, llegamos a la conclusión que estamos en un país de locos. En serio, de locos. ¿Cómo es posible atacar de esta manera a quienes, en teoría, tiene que sacarnos de la crisis? Somos el “cachondeo” de Europa. Basta con leer la Prensa Internacional, los grandes rotativos europeos de la información, para darnos cuenta del daño que estamos haciendo a nuestro país.

¿Quién o quienes se benefician de esta situación? La contestación no tiene duda. El poder por el poder. Al pueblo, al ciudadano de a pie, se le adoctrina a través de los medios de comunicación. Tenemos hechos históricos en lo que se ha demostrado. Y si además el pueblo lo esta pasando mal, más que mejor para encender la mecha de la discordia.

Me repugna ver la intolerancia de los políticos que nos han llevado a esta situación. Encima, se ponen medallas como salvadores de nuestro futuro. Si no lo hicieron antes mucho menos lo van a hacer ahora. Incluyo también a los babosos de los sindicatos, principales culpables de llevarnos a esta situación.

Lo más grave de todo es que están dando pie a que surja un “iluminado” popular y nos lleve a una dictadura. Es lo que se esta fomentando. Somos bananeros aunque seamos europeos. Estamos como Alemania en los años treinta. O, más recientemente, Venezuela. ¿Es lo que queremos? Pues ándele… Dentro de lo peor, el ejercito esta bajo minimos. Por esta parte, no hay problema. Pero, inisisto, los ciudadanos esta hasta el cuello. No pueden aguantar y mas y eso puede explotar. Tenemos unos agitadores que son maestros en la movilización de masas. Algo que no saben hacer los del Partido Popular. A los hechos me remito.