Los talibán han lanzado esta mañana un cohete junto a la legación española en Kabul, en concreto, cerca de la Agredaduría de Defensa. Según el número dos de la Embajada española, Antonio Guillén, no hay que lamentar heridos, pero todo el personal se encuentra encerrado, ya que el ataque prosigue.
Todo comenzó cuando un grupo de terroristas irrumpió en una céntrica plaza de Kabul y se atrincheró en un edificio cercano a la rotonda, intercambiando disparos con las fuerzas de seguridad afganas.
Los insurgentes, que todavía siguen en la azotea del edificio -un rascacielos en construcción- están lanzando desde allí cohetes contra el distrito de las embajadas, en especial contra el cuartel general de la ISAF y la embajada de Estados Unidos.
Estados Unidos ha enviado dos helicópteros Black Hawk artillados, esto es, listos para atacar. Sin embargo, antes están sobrevolando sobre los insurgentes, diciéndoles desde altavoces que procedan a rendirse si no quieren ser atacados. Hasta cinco explosiones se escucharon en la Plaza Abdul Haq, desde donde sale la carretera a Jalalabad y que conecta con el célebre Camp Phoenix, así como con el complejo de Naciones Unidas y de la policía europea.