Por primera vez Naoto Kan, primer ministro japonés, ha visitado sobre el terreno una de las zonas devastadas por el terremoto y posterior tsunami que asoló gran parte de Japón el pasado 11 de marzo. Kan ha llegado al puerto de la pequeña villa Rikuzentakata -en la prefectura de Iwate- en helicóptero desde Tokio. Es una de las localidades que más sufrió la fuerza del gigantesco tsunami, una zona totalmente destrozada y dónde aproximadamente unas 1.000 personas perdieron la vida y otras 1.300 están todavía desaparecidas.
"Es una lucha algo larga, pero el Gobierno estará a vuestro lado hasta el final y hará lo mejor, por favor sean también ustedes perseverantes", dijo Kan a un grupo de bomberos de Rikuzentakata.
Previamente, en un albergue de emergencia en una escuela alentó a las personas alojadas allí y les prometió ayuda del Gobierno.
El premiere japonés había tenido que anular previamente este viaje el pasado 21 de marzo debido al mal tiempo que azotaba entonces la región noroeste del país. Justo un día después del gran terremoto, Naoto Kan sobrevoló la zona siniestrada en helicóptero y pudo comprobar desde el aire la magnitud de la tragedia.