Hasta el 28 de febrero de 2012 ya no ha dudas de que la colección de Carmen Cervera en el Museo Thyssen-Bornemisza (valorada en 700 millones de euros por Sotheby) seguirá donde está. La ampliación de un año de la cesión gratuita fue anunciada por la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, y la baronesa Thyssen, a quien no gustó nada que la cineasta se refiriera ante los medios de comunicación a cuestiones económicas. "Nos hubiera parecido mejor acordar dos años para permitir estrategias de trabajo a más largo plazo. Es una fórmula para encontrar otra solución de cara al futuro", dijo González-Sinde. "Los términos aceptables para la baronesa no lo eran para el Estado y los intereses de los contribuyentes, que es de lo que tiene que preocuparse el Ministerio", apuntó.
En conversación telefónica con el diario EL MUNDO, Carmen Cervera explicó que el mantenimiento de su colección no le cuesta al Estado "nada". "Los seguros de los que se exponen se pagan con una partida destinada a eso. Y los seguros de los que están en los almacenes los pago yo. Son muchos de los que van a integrar el Museo Carmen Thyssen de Málaga", señaló. "Me pareció grosero lo que dijo [la ministra de Cultura]. De dinero no se habló. Lo único que quiero es poder tener mi marca, Carmen Thyssen-Bornemisza, pro al que estoy litigando desde 2005 (...). Lo único que he pedido es el reconocimiento de esa marca y un poco de educación", expresó. Asimismo, la baronesa Thyssen destacó que "El Museo Thyssen-Bornemisza ha tenido en el último año un remanente de cuatro millones de euros" y puntualizó: "Genero más riqueza de lo que dicen que cuesto".