Algunas opiniones son contradictorias, pero coinciden todos en una: que los ciudadanos, es decir, los votantes, van a estar mejor si les votan; otra de las coincidentes de los partidos que están en la oposición o frente a su rival, es que ellos lo van a hacer mucho mejor que los anteriores, porque éstos lo hacen mal, muy mal. Es la eterna canción de los perdedores, lo bien que lo van a hacer y lo mal que lo hacen los que ganan. Estos políticos, en su mayoría, nos toman por tontos. Como si fuéramos un rebaño a las órdenes del pastor, con todos mis respetos para esta bendita profesión y mi comparación. Qué más quisieran muchos de ellos tener la nobleza y las agallas de estos personajes, cada vez más extinguidos.
Pero vayamos al tema, que es lo importante. Los del Partido Popular han lanzado a los cuatro vientos los resultados de las encuestas realizadas por una empresa de toda solvencia. Los del PSOE, sin justificación alguna y con las mentiras contagiadas por su gran jefe, el más embustero de los políticos que he conocido en los últimos años, dicen todo lo contrario. Eso sí, con una encuesta que se han sacado de la manga, sin mencionar la fuente y sin justificación alguna. Se ven perdidos y no saben cómo reaccionar. Han tenido la oportunidad de exponer sus ideas en este medio y han pasado olímpicamente de ello. ¿Y estos quieren estar en el poder? Son una panda de vagos que cobrando unos sueldos que para muchos quisieran el noventa y cinco por ciento de sus votantes, hacen lo menos posible. Con esta oposición, no es de extrañar que el Partido Popular saque mayoría absoluta, según se desprende de las encuestas.
Para colmo -siempre según las encuestas-, José Caballero les va a comer una buena porción de la tarta electoral. Algo que preocupa profundamente a sus antiguos compañeros de partido, que ven cómo se les escapa el protagonismo en esta lucha electoral. El antiguo edil les va a quitar un buen puñado de concejales. Lo peor es que les va afectar a los que menos culpa tienen de este desaguisado, que son los que van en la lista a partir de los cuatro primeros. Estos, que son los auténticos culpables, van a seguir cobrando por no hacer nada. Deberían copiar un poco la estrategia de su partido hermano en la localidad vecina de San Sebastián de los Reyes, mucho más coherentes -dentro de lo que cabe- que estos vividores de la política socialista de Alcobendas. ¡Qué pena me dan los simpatizantes alcobendenses de la rosa! Primero les han engañado, como a la gran mayoría de los españoles el ZP, después apuestan sus dirigentes por el caballo perdedor en la Comunidad de Madrid, y ahora pierden el tiempo en divulgar mentiras sobre las encuestas. Menos mal que estos simpatizantes tienen la alternativa de cambiar su voto por una ideología más moderada, más trabajadora y menos radical.