¡Hay que luchar contra LAS SS DE ALCOBENDAS!

Dicen que el alcalde de Alcobendas es un hombre paciente, equitativo y demócrata. No lo dudo. ¿Entonces por qué se querella contra mí, estando ya los graves abusos de la Policía de Alcobendas contra mí en los tribunales? – dicen que el alcalde de Alcobendas es un hombre justo. No lo dudo. ¿Entonces por qué no me ha escuchado a mí, antes de poner la querella? - ¿No es alcalde de todos los ciudadanos? - ¿No escucha a todos? - ¿Acaso el ayuntamiento y la policía no se equivocan nunca? – Dicen que el alcalde de Alcobendas es un hombre que respeta a la justicia y a los jueces. No lo dudo. ¿Entonces por qué pone una querella contra mí, antes de decidir los jueces, quién dice la verdad?
El tema del que les hablo está denunciado por mí y por la Policía de Alcobendas. ¿Por qué quiere ser el alcalde juez y parte? - ¿Por qué quiere adelantarse con un juicio paralelo a la sentencia del juez?
Ante el abuso de autoridad y el maltrato verbal y físico con lesiones, y las humillaciones de las que fui víctima de Policía local de Alcobendas - sin ningún motivo – y delante de mi mujer y mi hija, he escrito el artículo que viene a continuación. Refleja mis sentimientos de impotencia e indignación ante tamaña injusticia, como ciudadano de 72 años de edad, que ha vivido en más de 12 países y nunca tuvo problemas con ninguna policía del mundo. ¿Es proporcional el uso que hace de su poder el alcalde de Alcobendas contra mí? – Juzguen ustedes. A continuación, el artículo:
“Como judío tengo una sensibilidad especial contra la represión totalitaria.

¡Hay que luchar contra
LAS SS DE ALCOBENDAS!
Violencia policial y detención ilegal por un chulo de la policía local de Alcobendas. ¿Se imaginan ustedes eso en un País desarrollado de Occidente? – Eso no me ha pasado ni siquiera en Repúblicas Bananeras. Pero me ha pasado anoche en Alcobendas. Fui detenido por un chulo con uniforme de la Policía Local sin ningún motivo. Tratado con violencia policial, herido e ingresado en el calabozo, aislado totalmente durante horas, como un delincuente y privado de mis propiedades, las cuales fui obligado a dejar en custodia a la Policía Local. Esa custodia fue violada, mis documentos sacados de la cartera, sin mi conocimiento ni mi presencia ni mi autorización. Además me falta dinero. Es el peor trato que he recibido en toda mi vida de un sujeto que dice ser policía. Tengo 72 años y he vivido en muchos países. Desde esta noche sufro de insomnio y de desorientación.
He vivido en más de una docena de países, incluida una dictadura comunista, y nunca me ha ocurrido algo así. No tengo absolutamente ninguna queja contra la Guardia Civil o contra la Policía Nacional. Me tenía que ocurrir con una policía de pacotilla como lo es la Policía Local de
Alcobendas y cuyos integrantes posiblemente no respondan al perfil psicológico adecuado, carecen de la suficiente educación y formación y no llegan tampoco a un nivel suficiente de entrenamiento para tratar a los ciudadanos con dignidad y decencia. Somos quienes les pagamos. Ocúpense los responsables políticos de profesionalizar esta policía de opereta para que cumpla con los requisitos mínimos exigibles en un continente desarrollado y que sean expulsados elementos como aquellos cuyo trato he tenido que sufrir. No olviden que son portadores de armas de fuego. Eso da mucho miedo. Así que actúen antes de que sea tarde y ocurra una desgracia. Si no actúan – más bien temprano que tarde – una desgracia ocurrirá. Tengan cuidado, señores, una democracia es algo muy frágil. Están avisados.
Una democracia que no es defendida a diario por los ciudadanos, está condenada a morir. Lamentablemente, tenemos una sociedad de oportunistas anestesiados que se limitan a decir lo políticamente correcto. Sin embargo, para defender la democracia, hace falta coraje (Kennedy lo llamaba “Civil Courage”, ver su libro con el mismo título). ¿Cuántos de sus amigos, vecinos, compañeros, conocidos etc. lo ejercen? - ¿Será usted capaz de re-enviar este escrito? Soy suizo y me gustaría saber, si en este País todavía se respetan los derechos humanos, o si tengo que llevar esto a la Corte Europea.”

Ronald C. Stern DNI X0244073-C Intergolf, Chalet 2, 28109 La Moraleja, Alcobendas, Madrid.
629 04 06 04 – ronald@stern.es