Según relatan testigos del accidente, el golpe que le propinó el vehículo al ciudadano no fue muy fuerte y donde más daño se hizo fue en la caída al golpearse la cabeza con el suelo. La edad de la persona atropellada, alrededor de sesenta años, asustó a la gente que presenció el hecho, creyendo que había pasado algo más grave. En la actualidad, se está sometiendo a diversas pruebas en un hospital para conocer el alcance de sus lesiones.
Por último reseñar, que la Policía se encargó del asunto realizando el pertinente atestado junto al dueño del vehículo.