Tontos de los mismisimos........La columna de Ramón Cubían

Este Castro, de los Castro de toda la vida, acaso primo de su más afamado Fidel, acaso más primo que él, a buen seguro se embarcó en un canto a la libertad, a la igualdad entre hombres y mujeres, en un ejercicio de la famosa "discriminación positiva"  que tanto se preconiza desde algunos sectores de su partido.
Así, con metódico dominio del castellano y de la situación política, Pedro Castro se refirió a los votantes de la derecha, pero se cuidó mucho de decir que las "votantas" de la derecha sean "tontas de los cojones"; más aún, ni tan siquiera "tontas de las cojonas", lo que, aún manteniendo su atinado sentido, pudiera resultarle creativo en exceso.
Y el Partido Popular, como todos deberíamos saber -so pena de ser o parecer, una vez más, tontos de los cojones-, no ha hecho sino exagerar, como siempre. A pesar de lo obvio, saca las cosas de quicio. ¿Cómo podemos mantener que Castro insultó a más de diez millones de votantes del P.P.? Si aproximadamente la mitad de las papeletas, acaso más, fueron depositas en las urnas por mujeres; los ofendidos nunca pudieron ser más de cinco millones de votantes. ¿Les parece así parece menos insulto? Si no es esta, seguro que improvisan alguna otra explicación de similar índole ridícula. Ironías aparte, ¿cuál ha de ser el sitio de un individuo que se permite dudar tanto de las cualidades intelectuales como de la utilidad de los testículos de quienes no votan a la izquierda?No caben medias tintas, ni complejos. Debe irse. Es su talante lo que le descalifica; precisamente ese talante del que tanto presumía su líder de americana ancha y hombro estrecho.
Están acostumbrados a asustarnos, a que nuestros complejos no frenen su diarrea verbal y a acorralarnos con sus hedores: ellos son progresistas, nosotros reaccionarios; ellos demócratas, nosotros fascistas… Y así va calando su totalitarismo dialéctico sin límite. Es su sistema. El socialismo ideológico hace años que se diluyó en la nada, pero ellos siguieron con sus arengas que ya ni siquiera son pasionales, simplemente genitales. En todo caso, si genitales, no son sino de apéndices sucios, malolientes, de sublime indecencia.

Ramón Cubián. Concejal de Urbanismo y Portavoz del PP en el Ayuntamiento de Alcobendas