La Policía Nacional detuvo a 25 personas acusadas de robos en Alcobendas y Madrid. Se confiscaron objetos de lujo, como joyas, relojes, aparatos electrónicos, gafas, instrumentos musicales y dinero. Los ladrones contaban con una "potente estructura criminal" para protegerse entre sí y evitar ser identificados. La investigación continúa.
Durante el operativo, se han confiscado numerosos objetos de lujo, como joyas, relojes de marcas reconocidas, aparatos electrónicos, gafas de sol, instrumentos musicales, dinero, zapatos y bolsos. Esto fue informado por la Jefatura Superior de Policía de Madrid en un comunicado.
La investigación inició el año pasado 2022 cuando se identificó a una célula itinerante conectada a robos en Alcobendas y Madrid.
Los investigadores pudieron detectar que contaba con una "potente estructura criminal", muy jerarquizada, compartimentada y con códigos de conductas "férreos" para proteger a su líder. Esto la volvía "impermeable" para los policías, ya que se reestructuraba inmediatamente si algún integrante era detenido.
Los ladrones se dividían en grupos de entre dos y cinco personas, con un líder a cargo. Se establecían temporalmente en un país, usando una red de suministro que les proporcionaba documentos falsificados para evitar ser identificados, así como alquiler de viviendas por intermediarios para tener movilidad.
Se descubrió que la organización estaba formada por varios grupos conectados entre sí, y tenían domicilios en Alcobendas y Madrid donde alojaban a sus miembros provenientes de otros lugares de España y Europa. Además, se les proporcionaba teléfonos e incluso direcciones para ser allanadas.
Los ladrones planificaban sus robos comenzando con una exploración de diferentes propiedades y edificios, colocando marcadores de plástico o hilos invisibles.
Una vez comprobados que no había nadie en la casa, los ladrones cometían el robo, generalmente de noche o en fines de semana. Especialmente durante los períodos vacacionales como el verano, Semana Santa y Navidad, aprovechando que los apartamentos estaban desocupados.
Los miembros de la organización se movían para realizar los robos. Uno de ellos se quedaba fuera de la casa mientras el resto entraba usando herramientas como ganzúas, bumping, impresioning o magic key.
El tercer paso de la organización era la red de receptores, los cuales se ocupaban de distribuir los productos robados, enviando el dinero obtenido a través de empresas de remesas a otros países, donde se encontraban otros miembros del grupo criminal.
Los agentes recopilaron todos los datos y realizaron siete registros en domicilios, deteniendo a 25 personas que se les acusa de haber participado en 14 robos. Durante los registros se incautaron 32 relojes de lujo, 259 piezas de joyería, 79 aparatos electrónicos, ropa y complementos de lujo, así como instrumentos musicales. La investigación está abierta y no se descartan nuevas detenciones de otros miembros del grupo criminal.