La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha anunciado que el Gobierno regional va a deflactar el tramo autonómico del IRPF para contrarrestar los efectos fiscales de la subida de los precios y los salarios que se está produciendo por la actual coyuntura económica. El objetivo es que entre en vigor en enero de 2023.
Con esta medida, adelantada durante su intervención en el desayuno informativo organizado por El Debate, “si una familia ingresa más ese año, su tramo de renta será ajustado para que siga pagando los mismos impuestos y no pierda su poder adquisitivo por culpa de la inflación”. “Si no hacemos nada, se provocaría una subida de impuestos que queremos evitar, una subida encubierta que lo único que hace es dificultar aún más el acceso de las familias a un coste de la vida que está en permanente crecimiento por todo lo expuesto”, ha indicado la presidenta.
En este sentido, Díaz Ayuso ha señalado que se trata de una propuesta del presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijoo, y “que se une al modelo económico que tanto ha beneficiado a Madrid en los últimos años”.
Subida de salarios y precios
El último dato de IPC lo sitúa en el 8,3% y las previsiones apuntan que se llegará a los dos dígitos en los próximos meses. Esta situación, unida a la crisis energética y la guerra de Ucrania, está repercutiendo de manera negativa en el bolsillo de los ciudadanos, encareciendo el precio de los carburantes y la cesta de la compra, entre otras cuestiones.
Por otro lado, la subida de los sueldos va a afectar de manera negativa en el impuesto de la renta. Para evitar que esto ocurra, el Gobierno regional va a deflactar la tarifa para que no se pierda poder adquisitivo y ayudar a los contribuyentes a soportar la escalada del aumento de precios.
El incremento de un salario en un 5% motivado por la inflación puede provocar que una persona pase de su actual tramo del impuesto al siguiente más superior, lo que conlleva pagar más. Por ejemplo, para un contribuyente que declara ingresos de 40.000 euros, no deflactar la tarifa le supondría pagar 300 euros más.
La deflactación permitirá evitar que esto no suceda para que se siga aportando lo mismo que hasta ahora y la subida salarial pueda destinarse a hacer frente a un mayor coste de bienes y servicios. Si el salario del contribuyente no aumenta, esta medida constituye una bajada de impuestos porque pagaría un tipo medio efectivo menor.
Rebaja del impuesto sobre la renta
El Gobierno regional aprobó en 2021 la mayor rebaja llevada a cabo hasta ahora en el tramo autonómico del IRPF con una reducción de medio punto en cada uno de ellos. Se trata de un compromiso electoral que está en vigor desde el 1 de enero de este año y del que se beneficiarán los madrileños en declaración de la renta de 2022.
Se estima que supondrá un ahorro de 334 millones de euros, con mayor impacto en las rentas bajas, con un 5,5%, frente al 2,4% de las altas. De esta manera, Madrid se consolida como la región con los tipos más reducidos del impuesto, situándose en un 8,5% el más bajo y en un 20,5% el más elevado.
45 días de lista de espera
En otro orden de cosas, Díaz Ayuso ha señalado que el Gobierno autonómico se ha puesto como objetivo volver este año a los 45 días de tiempo de espera para una operación que había antes de la pandemia y “en pocos años, conseguir reducirla a 30 días, siendo la región con menor lista de espera de toda España”, ha destacado durante su intervención.
Para ello, hay una previsión presupuestaria de 65 millones de euros, ya se ha potenciado la actividad extraordinaria, así como la utilización de los centros hospitalarios de apoyo (Cruz Roja y Santa Cristina) y desde el verano se haconseguido reducir un 30% la demora.
Con ello, los madrileños siguen siendo los españoles que menos tiempo aguardan para ser operados. Con datos actuales, la demora media en la región se situaría en 62 días, la mitad de la media nacional (123). En el caso de la lista de espera de consultas, Madrid también se posiciona a la cabeza con un tiempo medio de de 56 días frente a 160 días de Aragón, 118 de Canarias, 109 de Navarra o los 95 que esperan los pacientes de la Comunidad Valenciana.
Asimismo, la presidenta madrileña ha anunciado que el mes que viene se abrirá el Centro Integral de Prevención e Investigación en Adicciones en el Hospital Santa Cristina. El equipo profesional constará de un psiquiatra de niño y adolescente; un psiquiatra de adulto; un psicólogo clínico, una enfermera especialista en salud mental y un trabajador social.
“Tememos que la salud mental se convierta en objeto de campaña política según se suceden datos preocupantes de suicidios o depresiones, sobre todo tras la pandemia”, ha indicado la presidenta, quien ha asegurado que el Gobierno de la Comunidad de Madrid “ha trabajado desde el primer día” en un Plan de Salud Mental y Adicciones, dotado con 45 millones de euros y que pronto será ampliado en un segundo.