Gota a gota, sin tormentas, humedeciendo el terreno sin arrasarlo, nutriendo las raíces para crecer en fortaleza, el Partido Popular del que estoy orgulloso, así, según dicen las encuestas, poco a poco consolida confianza. Listo para gobernar España.
También en Alcobendas, con fuerza va ganando en confianza y aumentamos nuestra mayoría que ya lo fue en las pasadas elecciones. Superando ya en intención de voto a toda la izquierda de Alcobendas, ciudadanos incluido.
Y se ponen nerviosos. Nerviosos porque el desgobierno impera en la Administración; porque la ausencia de liderazgo deriva en carreras internas de pasillo entre concejales de gobierno para ver quién llega primero a la foto disimulando la sonrisa nerviosa. Donde no hay proyecto, planificación ni estrategia.
Se ponen nerviosos los sanchistas locales del PSOE que viven del mambo que reinan con el voto de podemos y el del aparente alcalde naranja, porque la foto que se hacen a la carrera no paga a suministradores y proveedores -muchos de ellos pequeñas y empresas y autónomos locales-, ni a las asociaciones, ni a las entidades de conservación, ni a la propia empresa pública de mantenimiento y jardinería -SEROMAL-, que se abocan a endeudarse por el retraso de la administración.
Transcurridos dos años de la pandemia, aún pendientes de abono más de dos millones de euros de ayudas locales a comercio y hostelería; y nos asomamos a perder más de diez millones de euros de fondos europeos para inversión pública por incapacidad manifiesta para ejecutarla.
Y, sin disimulo, ausentes alcalde y PSOE en el Pinar de San Isidro con el Santo y los vecinos… pues me recortan de la imagen y que parezca que no hubo nadie. Son de foto… o de viñeta.
Si (
No(
