El famoso Camino de El Soto llevaba tiempo con una situación escandalosa en sus recovecos. A ciertas horas era imposible acceder ya que numerosos vehículos utilizaban esta calle como vías de paso para acortar su terreno y llegar a su trabajo con antelación.
Estos hechos obligaban a tomar medidas para acabar con este supuesto “atajo” y para ello la única opción es empezar a habituar a los coches para que no cogieran dicho trayecto en su camino. Además para tomar esta decisión se ha llevado a cabo un pormenorizado estudio de los 42 lectores OCR de matrículas. Dichos aparatos cuantifican exactamente el número de coches que entran y salen por este punto de las Urbanizaciones. La recogida de estos datos dan más credibilidad a este cambio puesto que son estos números la causa que lo ha propiciado.
Ahora bien, no es oro todo lo que reluce y más viendo la poca previsión que ha mostrado el Ejecutivo. No vale decir que están observando las alternativas que se están tomando a raíz del cambio. Las variantes hay que pensarlas antes y no después. La calle Cuesta de La Sierra y Conde de Los Gaitanes no están adecuadas para sufrir en sus “carnes” semejante número de vehículos. Es cierto que un agente de la Policía Local se ha instalado en la salida de Cuesta de La Sierra con Gaitanes desde el principio y que igual sabían que esto podía pasar pero demuestra falta de previsión. Estos factores unidos a la imposibilidad de subir por Vereda Norte a primera hora de la mañana convierte a esta zona en un embudo.