La Máquina Mística es el centro del festival, en ella se aborda, mediante 22 instalaciones de 13 artistas y colectivos, cómo la tecnología influye en el comportamiento de las personas.
Los nueve espectáculos, entre los que encontramos siete estrenos nacionales, exploran temas como las redes sociales, los videojuegos o la relación entre los humanos y los robots.
Room with a View hace un llamamiento, mediante la danza, a la protesta y la rebelión, en un escenario que recrea una inmensa cantera de mármol.
Por su parte, Ulf Langheinrich trabaja con el 3D estereoscópico en la pieza de danza Vortex, para generar un impacto visual y sensorial en el espectador.
_jeanne_dark_, de Mario Siéfert, nos cuenta la experiencia de un adolescente en Instagram, donde se atrevió a hablar del acoso y las burlas sufridas por su virginidad.
El proyecto finalizará con cinco mesas redondas para analizar Máquina Mística y las tema´ticas de Espiritualidad y tecnohumanismo en el arte y espiritualidad e identidad: una aproximación artístico-tecnológicas.