Transitar en horas punta por la Nacional 1 implica, cuanto menos, llegar tarde al trabajo o ponerle a uno los pelos de punta. Los accesos a Madrid se convierten en auténticos embudos, especialmente aquellos que vienen de la R-2 y la M-50. A este caos se une la reducción de carriles que se reducen de ocho a seis en la confluencia de Sanse y de cuatro a dos en la confluencia con la M-13. Para el alcalde de San Sebastián de los Reyes, Manuel Ángel Fernández, la solución la tiene el Ministerio de Fomento. Mientras tanto los vecinos de La Moraleja observan cómo muchos conductores utilizan las calles de la urbanización como alternativa a los atascos en la A-1.
“Es un problema que debe solucionar el Ministerio de Fomento”, nos dice el alcalde de San Sebastian de los Reyes, Manuel Angel Fernández, en la presentación de la ubicación del futuro alargamiento de la M-50.
Mientras tanto, los embotellamientos continúan produciéndose en los accesos a Madrid por la A-1. Especialmente, en los accesos que vienen de la R-2 y M-50. Se forman varios embudos, pasando de ocho carriles a seis en la confluencia de Sanse, y de cuatro a dos en la confluencia con la M-13.
Muchos de estos tránsitos aprovechan las calles de La Moraleja (Conde de los Gaitanes y Paseo de Alcobendas), para llegar a la A-1 en su salida por la Plaza de El Soto. Es evidente que sólo se producen en horas punta, pero la molestia para los vecinos es manifiesta.
Y todo, porque muchos residentes de la zona norte de Madrid no quieren pagar los 0,80 euros que tiene de tarifa el tramo de peaje de la R-2 entre la M-12 y la M-40.
Si (
No(
