La actuación se puso en marcha a raíz de denuncias previas de ciudadanos, de publicaciones en redes sociales y de otras intervenciones realizadas con anterioridad al generar molestias por ruidos en las poblaciones cercanas y por crear un peligro no controlado por la falta del control sanitario, administrativo y de seguridad para los que tomaban parte en esta actividad.
Durante las diligencias se detectó que las instalaciones no eran las adecuadas al no disponer de las medidas necesarias para celebrar ese tipo de reuniones y al no contar con las infraestructuras necesarias que pudieran dar cabida a los asistentes con seguridad.
Según información de los cuerpos que tomaron parte en la actuación, el resultado de la intervención arrojó el levantamiento de múltiples actas por realizar actividades comerciales sin contar con la oportuna licencia previa y la carencia de seguros obligatorios para este tipo de actividades.
Además, se levantaron actas por disponer de piscinas en ambas fincas sin las autorizaciones necesarias ni las medidas de seguridad para este tipo de instalaciones y de la existencia de un pozo de agua sin autorización.
El vicealcalde delegado de Seguridad Ciudadana, Miguel Ángel Martín Perdiguero ha señalado que “estas operaciones conjuntas son una muestra de la buena relación profesional entre ambos cuerpos de seguridad demostrando que se vela día a día por garantizar la seguridad de los ciudadanos en general”.