La Moraleja sufre por un gobierno del PP que permite la especulación y la destrucción del entorno sin planificación ni consulta a los vecinos. Los proyectos aprobados perjudican la calidad de vida, favoreciendo intereses privados. El PSOE denuncia esta situación y exige una gestión responsable y comprometida con el bienestar de la comunidad.
La Moraleja está pagando el precio de tener un gobierno municipal del PP que no gobierna, simplemente permite. Permite que se especule, permite que se destruya entorno natural, permite que unos pocos se lucren mientras la mayoría pierde calidad de vida. Y todo eso lo hace sin planificación, sin escuchar a los vecinos y vecinas y sin ninguna vergüenza.
Esa permisividad no es fruto de la improvisación, sino de una forma de gobernar basada en la dejadez y el servilismo ante intereses privados. En los últimos meses hemos visto cómo se aprueban proyectos que alteran la vida de la zona sin ningún estudio serio, sin proceso participativo y sin valorar el impacto real en el entorno.
Da igual si se trata de talar árboles para levantar negocios de lujo o de ceder parcelas municipales para construir centros privados: la consecuencia es siempre la misma. Se pierde espacio público, se gana ruido, tráfico y desequilibrio. Los beneficios, como siempre, para unos pocos.
No es gobernar, es rendirse. Y lo peor es que lo hacen con premeditación, despreciando a quienes viven aquí y apostando por un urbanismo al servicio de intereses ajenos al bien de Alcobendas. Porque mientras los vecinos y vecinas reclaman respuestas, el PP calla y actúa como si La Moraleja fuera su cortijo, regalando suelo, otorgando licencias a medida y provocando un deterioro progresivo de la calidad de vida.
Quienes viven en la zona ya lo notan: la tranquilidad desaparece, los accesos se saturan, la presión urbanística crece y el Ayuntamiento responde con propaganda, no con soluciones. Los espacios verdes se pierden, el entorno se degrada y los problemas se multiplican. Y cuando se pide una explicación, solo hay silencio o excusas. Desde el PSOE de Alcobendas lo decimos claro: no vamos a callar ante un modelo que antepone el negocio al bienestar de los vecinos. Alcobendas merece una gestión seria, que actúe con responsabilidad, planificación y compromiso.