Para frenar la expansión del virus ha sido necesario tomar decisiones de carácter extraordinario, ya que nuestro sistema sanitario puede verse muy comprometido si no atajamos la expansión del virus. Aún no disponemos de instrumentos para combatir y frenar la infección entre los grupos de riesgo que pueden verse afectados de forma colectiva, con consecuencias muy graves para su salud. ¿Qué pasaría si un porcentaje muy alto de personal sanitario se infectase?, ¿quién cuidaría de los enfermos, no sólo del coronavirus, si no de cualquier otra enfermedad? O si nuestras y nuestros mayores se infectaran masivamente, con el altísimo riesgo que supondría para sus vidas.
Esta es la principal razón para la adopción de estas medidas, y a pesar de los inconvenientes que nos producen, debemos entender, en sus justos términos, la seriedad de la situación.
Esto no justifica el pánico ni la alarma desproporcionada, porque la sociedad democrática que entre todos hemos construido, posee una fortaleza basada en la madurez y la responsabilidad en muchas ocasiones demostrada, y no va a producirse desabastecimiento, ni colapso de los servicios públicos, ni ningún escenario apocalíptico.
Apelamos a la sensatez y responsabilidad de la ciudadanía, para que simplemente se respeten las medidas adoptadas por el Gobierno, la Comunidad de Madrid, complementadas con las adoptadas por el Ayuntamiento a través del Comité de Coordinación para el coronavirus. Pedimos que se sigan las recomendaciones de higiene, movilidad, reunión, etc., dadas por las autoridades y los expertos.
Del mismo modo os recomendamos no hacer caso de la cantidad de bulos, noticias falsas y exageraciones que circulan por las redes sociales, y ceñiros a lo que exponen los organismos oficiales como fuentes fidedignas y contrastadas de información y orientación.
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No(
